sábado, 20 de febrero de 2010
A nuestra Madre Santísima!
Bendita sea tu pureza. Y eternamente lo sea. Pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A tí celestial princesa Virgen Sagrada María yo te ofrezco noche y dia, alma vida y corazón. Mírame con compasión. No me dejes Madre mía. Mi corazón a tus plantas pongo Divina María, para que a Jesús lo ofrezcas junto con el alma mía! Amén
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario